OTAN: NO AL 5 EL% Y EL PROCESO ESTÁ A PUNTO DE FINALIZAR.

Sánchez tiene una única salida, y la va explotar... literalmente. Continuar su escoramiento todo babor y alinearse, libre de caretas europeas, con el eje soviético, chino e iraní, convirtiendo a España en un país pro-terrorista financiado por el narco y volcado al comercio con ese epítome de los derechos humanos y la democracia que es el régimen comunista de Xi Jinping. Quiere calcar su modelo y no le duelen prendas en tener su propia Tiananmen a la española. Es decir, uno de esos episodios sangrientos que quedan en el limbo en cuanto a origen pero implantan de modo definitivo la agenda de su autor intelectual.

Nuestro Egregio y Excelentísimo Señor de Todas las Guindaleras y Altas Torres, ha gobernado estos siete anti-años gracias a terroristas y prófugos "a pequeña escala"; ahora, está dispuesto a ejecutar el resto del programa lanzándose en brazos de las dictaduras más poderosas del planeta. Todo, menos sucumbir; porque sucumbir es acabar en la cárcel. El NO al 5% del PIB en gasto militar en estos tiempos, en los que ya es evidente que vivimos el prolegómeno de una Tercera Guerra Mundial, es la señal definitiva. Lo tiene claro, y sabe que nadie aquí, en este país por brevas, puede siquiera imaginar la posibilidad que él calibra: pasarse al otro lado y rubricar a lo grande su larga lista de traiciones. Le va a dar igual la Unión Europea, estaremos nuevamente al margen, como lo estuvimos a mediados del siglo XX, y le va a dar igual provocar a los resortes internos más extremos para causar una contienda. No son ideales, es la huida de un delincuente. Y ese 5% es también lo que nos resta para la instalación de una dictadura. El proceso está a punto de finalizar y, como dicen los manuales de descarga y él sabe muy bien, es recomendable que no haya interrupciones.